
No se conoce su identidad secreta pero se lo ve por Guayaquil entregando alimentos y canastas a personas de escasos recursos.
Además participa activamente en la protección de la lucha contra las drogas y la niñez.
Es un Batman criollo aunque con un disfraz representa la cara de los guayaquileños que no se sienten representados por el gobierno ni por la prensa local en medio de una hecatombe de valores que sufre el país.
En algún momento encontrarás al caballero de la noche dando cara al día a día de lo que acontece en esta gótica Guayaquil.