Corinna zu Sayn-Wittgenstein una alemana con ascedencia danesa es el centro del escándalo por ser la mujer a la cual el Rey Emerito Juan Carlos le transfirió 76 millones de dólares provenientes de oscuros negocios en adjudicación de contratos con los arabes y que lo llevó a huir de España para no salpicar al Príncipe Felipe.
«La primera cita fue a principios de verano. Siempre nos reíamos mucho. Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos…»
«Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría. Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos.
«El primer año fue más difícil porque yo estaba muy ocupada y él tenía una agenda completa, pero me llamaba hasta diez veces al día.
Quiero decir, inmediatamente se convirtió en una relación muy fuerte, profunda y significativa».
En un momento dado, Zu Sayn-Wittgenstein dice que le preguntó al rey cómo encajaría todo esto su esposa, la reina Sofía.
«Dijo que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes. Y el rey acababa de salir de una relación de casi 20 años con otra mujer que también ocupó un lugar muy importante en su corazón y su vida».
El rey y Zu Sayn-Wittgenstein se hicieron íntimos.
Ella pasó tiempo con los amigos del rey y conoció a sus hijos.